¡Mira qué fácil es convertirse en un artista, o al menos, en un artesano con gusto por la decoración de interiores! Sólo tienes que ir a una tienda de telas que haya en tu barrio y rebuscar entre los retales. El estampado que más te guste o más pegue con la decoración de tu casa, te lo llevas, lo enmarcas y lo cuelgas en la pared. Puedes hacer mosaicos con varios cuadros formando una figura en la pared o uno o dos solo, como prefieras.
Tanto para decorar tu casa como para regalar, esta manualidad es fácil y preciosa. Seguro que le va a gustar a quien se lo regales, ya verás.
Si te animas a hacerlo, ¡cuéntanos qué tal te ha quedado!
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